La dependencia tecnológica en mis hijos
La Era Digital está generando cambios en el ocio, la salud y la educación, entre otros. Asistimos a una transformación social tras una pantalla, en la que influencers, Apps y dispositivos requieren una respuesta adaptada a cada unidad familiar
La omnipresencia de las pantallas en la vida de los jóvenes es un fenómeno que ha transformado radicalmente su manera de interactuar, aprender, proyectarse y entretenerse. Las redes sociales, por ejemplo, han reconfigurado las dinámicas de socialización, permitiendo a los jóvenes construir su identidad y relaciones en un entorno virtual. Sin embargo, esta constante conexión también plantea desafíos, como la presión de mantener una imagen idealizada y la exposición a ciberacoso. ¿Por qué el 57% de los jóvenes españoles expresan el deseo de convertirse en influencers? ¿Y por qué el 53% de los jóvenes consideran que ser influencer es una elección digna de carrera?
En el ámbito educativo, la tecnología ha democratizado el acceso a la información y diversificado las metodologías de enseñanza, aunque también ha generado preocupaciones sobre la distracción y la superficialidad en el aprendizaje. Ha modificado la capacidad de expresión verbal de los adolescentes y ha empobrecido su léxico. En las aulas de muchos institutos catalanes, el ordenador es la única herramienta imprescindible que debe tener el alumno para estudiar. ¿Qué pasaría si un virus informático o un hacker afecta a un instituto? ¿Y si hay un corte de luz? ¿Es esta la dependencia tecnológica sobre la que queremos edificar nuestra educación? A la hora de plantear la informatización de las aulas, ¿valoraremos los síntomas oculares y visuales relacionados con el uso prolongado de dispositivos digitales, como el síndrome visual informático (SVI)?
Los dispositivos móviles y consolas han cambiado el concepto de ocio en los jóvenes -y en los no tan jóvenes-, ofreciendo entretenimiento interactivo y accesible, pero también han suscitado debates sobre la adicción a los videojuegos y la disminución del juego físico y creativo. ¿Es posible plantear una opción de ocio atractiva fuera de la pantalla? ¿Pueden nuestras tradiciones lúdicas competir con el juego digital?
Una brecha generacional con elementos en común: la falta de preparación formal, la insuficiente respuesta crítica y una difícil autoregulación
En cuanto a la salud, los dispositivos de monitorización pueden fomentar en los más jóvenes una mayor conciencia sobre el bienestar personal, pero también pueden conducir al autodiagnóstico y a la obsesión por la salud, incluyendo la alimentación y el peso. Más allá de los relojes inteligentes y las bands, ¿puede Dr. Google reemplazar a los profesionales de la sanidad? ¿Es fiable la información y la interpretación que hacemos de lo que leemos? ¿Qué conceptos de salud promueven la enorme variedad existente de Apps?
Abordando la dependencia tecnológica
La dependencia tecnológica es una realidad abrumadora sobre la que no parece haber formación. Los padres han crecido sin móvil y no han recibido pautas sobre cómo introducirlo en la familia. Los niños y adolescentes no pueden prescindir de él y no están siendo formados sobre cómo hacer un uso responsable de la tecnología. Es una brecha generacional con elementos en común: la falta de preparación formal, la insuficiente respuesta crítica y una difícil autoregulación. Es probable que no se trate de prohibir sino de enseñar a regular el uso de los dispositivos. ¿Qué ejemplo reciben sobre el uso del móvil los jóvenes de sus padres y tutores?
¿Acaso hoy reina un entorno digital omnipresente sin alternativas válidas? ¿Qué implica el “uso saludable de la tecnología”? ¿Cómo promocionamos “alternativas de ocio más saludables”? ¿Cuándo podremos, como familia, evaluar los beneficios y riesgos de esta era digital?